Hablar de las cu cú es entrar en la mitología ferroviaria desde la base más elemental, ya que esta denominación empleada por el argot trenero corresponde a las locomotoras a vapor 0-2-0t que la M.Z.A. puso en circulación a partir del año 1885, a medida que las fue recibiendo del constructor belga Usines Metallúrgiques du Hainaut, Couillet, Marcinelle, en un pedido de diez unidades que actuaron por todo el litoral mediterráneo en multitud de tareas, generalmente de apoyo, maniobras, brigadas de obras y circulaciones discrecionales o de suplencias en los ramales donde los carriles ligeros de 45 Kg/cm y las traviesas enormemente separadas estaban impuestos por la compañía ferroviaria, con el ánimo de ahorrarse costes en la construcción de estas líneas de menos tránsito. Llevaron en la MZA la numeración 601 hasta 610 y en la RENFE de la 0231 hasta la 0240.
Estas señoritas cu cú, tenían un esfuerzo de tracción de 2895 kgs, potencia de 290 CV, pesaban 15 toneladas y estaban timbradas a 9 kg/cm2. Medían casi seís metros y medio y su rodaje, como ya hemos descrito arriba, era 0-2-0t conocido con la denomación Four Wheel Switcher . Naturalmente, la trocha es la Ibérica, y con esto, notará el lector, que hemos cambiado el tiempo verbal en pasado por el presente, porque se da la circunstancia, que de la serie de las diez se conservan cinco, fenómeno inusual en nuestro país, aunque colocadas en pedestales por los diversos puntos de nuestra geografía, a saber: la 0231 en Delicias, la 0235 también en Madrid en un colegio privado, la 0236 en el Museo del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú , la 0234 en Terrassa frente a los juzgados. Finalmente la 0232 ,que estaba sobre pedestal en los talleres de Valencia Fuente San Luis, ha pasado a manos de la ARMF( Asociación para la Reconstrucción de Material Ferroviario, en el polígono del Pla de la Vilanoveta en Lleida) para su reconstrucción con la finalidad de ponerla en estado de marcha.
A las cu cú, también les corresponde ser portadoras del estandarte de “chocolateras”, ya que, en la etapa que pasaron a la RENFE, fueron destinadas a las tareas de maniobras en las diferentes estaciones con vías de mercancías. Dícese chocolatera, porque los ferroviarios en sus tiempos, acordaron equipararle una semejanza con el antiguo menaje que utilizaban nuestras bisabuelas para calentar el chocolate. Una de estas locomotoras, toda ella orgullosa y muy bien maquillada, se exhibe en la ciudad barcelonesa de Terrassa, ubicada centricamente y mirando hacia la línea del Norte, como queriendo reclamar su legítimo puesto en los carriles vivos, y no de pedestal. Es la numerada RENFE 020-0234, que tras estar una temporada en Valencia, bajo las siglas de la MZA, pasó al depòsito de Girona, ya bajo el imperio renfístico. En la capital gerundense, hizo todo tipo de tareas, especialmente agrupando vagones cargados de corcho, dispuestos para la exportación a Francia. También clasificaron y agruparon vagones de fardos de lana en bruto para formar trenes de mercancías con destino a las textileras ciudades de Sabadell y Terrassa. Es curioso, las cosas del destino, al ir a reposar esta cu cú en una ciudad a la que llegaron vagones por ella tomados.
También se la vió arrastrando vagones de balasto y traviesas en las tareas de mantenimiento en el sector Girona-Barcelona Sant Andreu. Y hay algún ferroviario añejo que recuerda haberla visto en la mismísima Sabadell, con dos vagones J adaptados para el transporte de personal de brigadas de obras, así como el haberla localizado en una vía muerta de la estación de Francia, poco antes de causar baja en su espléndida hoja de servicios, que en realidad no es una hoja sino que más bien, es un enorme y grueso tomo de contundente libro. Estas pequeñas belgas, al menos han tenido el privilegio de librarse de los sopletes agonías, y han corrido mejor suerte que otros ejemplares de mayor calado, hoy casi desaparecidos para todos los efectos.La Renfe 020-0234 llegó a Terrassa gracias al interés del ayuntamiento en poseer una reliquia ferroviaria, en agradecimiento a este medio de transporte por el impulso que representó a la industria y economía de la ciudad. Y también hubo alguien tan enamorado de la locomotora, que le arrancó de cuajo la placa de fábrica, seguramente para llevarsela de recordatorio, o quizá para fundirla con algún maléfico soplete de acetileno, como revancha por no haber podido desguazar la máquina entera. La placa que hoy luce la locomotora-monumento, es una réplica contruida gracias a la iniciativa del gran trenero Ramón Segura, uno de los fundadores de los Amigos del Ferrocarril de Terrassa, y que hoy lamentablemente, ya no está entre nosotros. Las cu cú, nacieron para efectuar tareas domésticas, siempre anodinas y de segunda fila. Pero su vida activa ha sido formidablemente longeva, y además al ser libradas muchas de ellas del desguace, es una de las series más numerosas que hoy día podemos admirar, aunque sea sobre pedestales, más o menos solemnes.
12.10.10 - Museo del Ferrocarril, Paseo de las Delicias, Madrid - Antigua Estación de FFCC de Delicias: COUILLET-Sístema MALLET Tipo 020T, 020-0231, cn 786, año 1885, ex MZA (Cia de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante, 1856-1941) nº 601 > RENFE 1941 como 020-0231
