Ferropedia
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Relato ferroviario[]

Shangai2

En la Semana Santa las personas del norte que trabajan por las costas mediterráneas se desplazan masivamente a sus queridas tierras. Es un lapsus que sirve de re-encuentro con sus raíces, sus familias, sus recuerdos.

Desde Barcelona el expreso hacia A Coruña toma el nombre de el Shangai Exprés y por estas fechas va lleno hasta la bandera en composiciones de hasta veinte y pico coches.


Hasta Sant Viçenc de Castellet, una máquina eléctrica de la serie 7100, conocida como cocodrilo, empuja con decisión al convoy. El ronroneo de molinillo de café se agrava en las rampas y se ensordece en las pendientes. Pero a pesar de estas “quejas eléctricas”, la cocodrilo no posee ningún tipo de complejo, y aunque sea un poco a su aire, traza la primera etapa con notable gallardía.

Otra cuestión es en Sant Viçent, porque ¿quién cogerá el corte que la eléctrica ha dejado? Un expreso de tal envergadura requiere una cabeza rotunda y maciza, capaz de proseguir el recorrido, al menos, con la misma chulería que la verde cocodriluo.

Aquí, en este depósito san vicenteño, todas las miradas se dirigen hacia la rotonda, para observar cual es el toro metálico que sale al ruedo, mientras la variopinta gama de coches que forma el convoy, verderones, cinco miles, algún pullman de los antiguos Andaluces, espera paciente su cerebro movilizador.

La expectación sube unos grados de temperatura, del chiquero sale una preciosa Mastodonte 2-4-0, sin fuelizar todavía, lanzando un penacho de humos negruzcos, delatadores de la improvisada orden de marcha. El caldero, todavía no está bien a punto para este cocido ferroviario, pero así son las cosas, como dicen los periodistas en sus noticieros. El enlace con los topes del primer furgón, el vagón calderín, del convoy, se hace palpable con el estruendo quizá un poco fuera de normas con que el toro embiste a su tren. Pero hay muchas prisas, el horario apremia, y doña cocodrilo ha traído al Shangai con cierto retraso. Minutos que se deben recuperar a toda costa, y más con el perfil de rampas que se avecinan hasta llegar a Cervera de Segarra.

Cuando ya todo parece listo para el despegue, un movimiento extraño se apercibe otra vez en la rotonda. Señores y señoras, del chiquero sale otro bellísimo ejemplar de casta Mikado 1-4-1F, (recién fuelizada), de la ganadería MTM. Con menos humos, con igual brío y con sonidos próximos a un soldador a la autógena se enlaza a la mastodonte Renfe, en un cortejo de aquellos de aquí te espero. Una pareja más, unida, para efectuar un vía crucis especial de Semana Santa. Muchas horas quedan hasta la capital coruñesa, muchos tragos de vino, trozos de quesos y otras viandas se compartirán entre los viajeros, que por fin escuchan los bufidos, que delatan la partida hacia sus lejanos destinos. Ese fue el Shangai Exprés.

Verderona.

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