Ferropedia
Advertisement

Las operadoras disponen de distintas fórmulas para la adquisición de trenes:

1.- Con cargo al presupuesto de inversiones de la Operadora

Por este procedimiento los trenes adquiridos formarán parte del Patrimonio de la empresa. Si la Operadora tiene tesorería suficiente, lo hace con cargo a sus excedentes de tesorería –algo muy infrecuente- y si no los tiene, debe endeudarse acudiendo a créditos, a ser posible a largo plazo para que la devolución del principal y los intereses coincidan con los retornos esperados de la puesta en servicio del material adquirido.

- Ventajas: El Patrimonio de la Operadora se engrosa con el valor de esos trenes en compra. Los trenes así comprados se van amortizando en los plazos previstos en tablas lo que disminuye los pagos de impuestos en el caso de que la Operadora tenga beneficios contables.

- Inconvenientes: Es el método más caro de adquisición de material sobre todo si no se tienen recursos y hay que endeudarse y no se tienen beneficios y las cuotas de amortización no sirven para aminorar los impuestos.

2.- Con financiación del fabricante

Consiste en triangular financieramente la operación y que sea el fabricante quien acepte unos pagos a largo plazo, con intervención de una entidad financiera. Este sistema suele emplearse a veces en compras en las que va incluido también el mantenimiento. Se trataría de una fórmula similar a la del “peaje en la sombra” para la construcción de carreteras.

- Ventajas: La propiedad de los trenes es de la Operadora. La parte pendiente de pago debe hacerse constar anualmente en Balance como Deuda con terceros.

- Inconvenientes: Los fabricantes de material ferroviario no suelen acceder a esta fórmula porque no es su cometido. Los trenes salen mucho más caros que en la compra al contado. A Renfe tampoco le ha gustado nunca esta opción porque se hubiera quedado sin trabajo en los TCR con los problemas que eso le hubiera supuesto.

3.- Por medio de “leasing”

Los trenes son adquiridos por una empresa especializada en “leasing” de material ferroviario y luego los alquila a la Operadora. Puede tener dos variantes: con derecho a compra –por una cuota adicional final-, los trenes pasan a la propiedad de la Operadora, o sin derecho a compra, en cuyo caso al final del periodo de “leasing” contratado, los trenes se devueltos a la empresa de “leasing”.

- Ventajas: No hay que hacer desembolsos importantes sino atender anualmente al pago de cuotas lineales, crecientes, decrecientes, etc., por lo que los desembolsos se pueden acomodar a los retornos comerciales del material. A efectos del Impuesto de Sociedades, son gastos deducibles las partes de cuota correspondientes a la carga financiera y a la recuperación del coste del bien. El IVA de las cuotas se considera IVA soportado.

- Inconvenientes: Los trenes no forman parte del Patrimonio de la Operadora.

4.- Por medio de “leaseback”

Es una fórmula mixta en la que la Operadora adquiere los trenes y luego los vende a una entidad financiera que a su vez los alquila a la Operadora en “leasing”.

- Ventajas: La Operadora negocia directamente con el fabricante por lo que la fabricación se ajusta perfectamente a lo que técnicamente se desea.

- Inconvenientes: Se soportan cargas financieras adicionales a las de la operación de compra. Hay que realizar complejas operaciones contables que serían distintas sin la operación se hace en tracto único –dentro del propio ejercicio fiscal- o en tracto sucesivo y se particiona en dos ejercicios fiscales distintos.

5.- Otras fórmulas

Existen otras fórmulas, algunas utilizadas para la adquisición o alquiler de trenes de segunda mano, en condiciones de seguir prestando servicio y que se concierten de forma directa entre Operadores ferroviarios. En estos casos se ha de estar al valor en libros de los trenes en el momento de la operación. En determinados casos, se puede obtener un ahorro considerable por este procedimiento.

(Esencialmente de canyailla en tranvia.org[1])

Advertisement